TERESA DE LA FUENTE no pudo asistir a su segunda cita con los “Jueves de Conciencia Bibliotecaria,” correspondiente al 12 de noviembre del año en curso, en punto de las 17:00 horas; pero debido a que se está recuperando del atropellamiento que sufrió, mientras conducía su auto hacia nuestra institución, por parte de un conductor de camión urbano, y las cuales, por fortuna, no fueron catastróficas pero sí de cuidado.

Sin embargo, las estrategias para que estuviera presente, aunque sea de manera virtual, no se han hecho esperar y, un servidor, Héctor Esquer, leyó en voz alta algunos de sus poemas, a los que les agregué mi sentir y pensar, respecto a lo que intentaba transmitirnos, y ante un público encantado con su sonoridad, sus imágenes y metáforas, así como un nítido ritmo, una claridad sin prisas dentro de cada texto que sabe reposar muy bien; es decir, de manera delicada y vibrante, como si cada verso fuese una campanita de cristal.

Profesional como es, se comunicó a tiempo para disculparse y mandar un mensaje de apoyo al evento que fue acompañado, por orden de Los Misterios, con el usuario de esta biblioteca, el C. ALBERTO FUDIZAHUA HERNÁNDEZ, hombre introvertido, y que casi a diario visita la Sala de Cómputo y quien, en este misma mañana, me comunicó, por suerte del azar, que toca la guitarra acústica, y aún y con todo mi escepticismo, le invité para que me acompañara en la lectura en un mano a mano compartido, tal y como se muestra en las imágenes y… ¡vaya que nos llevamos la sorpresa de su calidad y compromiso!

Esperamos que esta lectura de los poemas de Teresa de la Fuente, le haya resultado medicamentosa para su pronta recuperación que, desde nuestra buena voluntad, le deseamos. Agradecemos también la presencia del poeta Ángel Collado.

También esta tarde recibimos la visita de tres damas provenientes de la ciudad de México, y que vinieron a valorar los trabajos realizados de parte de la Minera México, en nuestro modesto espacio educativo-cultural, ya que varias partes del inmueble y barda exterior, así como jardineras y troncos de árboles, fueron pintadas por parte de colectivos de estudiantes, personal de la biblioteca y personas de esta localidad, en el Día  Nacional del Voluntariado, el día sábado 10 de octubre, y donde todos los recursos materiales, los puso la apreciable empresa, a la que desde aquí le mandamos un cordial agradecimiento.

Fue una tarde deliciosa. Y esperamos que para el 19 de noviembre, Teresa ya esté con nosotros. La entrada es gratuita.